¿Adblocker en mi navegador, sí o no?

adblocker

Un Adblocker es un programa que  ayuda a combatir y eliminar la presencia de anuncios intrusivos mientras navegas por internet

Si aún no sabes para qué sirve un Adblocker, piensa que cuando hacemos búsquedas en internet nos encontramos con muchas páginas web que ofrecen contenidos informativos gratis. Pero no todo es gratis, en realidad se financian con publicidad.

Suele ocurrir que este tipo de anuncios estén mal segmentados (no tengan nada que ver con su búsqueda) o que sean muy intrusivos y cansinos, lo que fastidia bastante y nos distrae.

Los Adblockers aparecieron para cambiar esto. Digamos que nacieron como extensiones del navegador para combatir y eliminar la presencia de anuncios intrusivos (spam).

En este sentido, son muy eficientes, pero conviene tener en cuenta varios aspectos importantes:

En primer lugar, ten en cuenta que un Adbloker es un pequeño programa o plugin que te puedes descargar e instalar en tu navegador web. Su función es eliminar anuncios para facilitar la lectura del resto de contenidos de la web. También, en algunos casos, permiten seleccionar el tipo de publicidad que deseas eliminar, actuando como filtro siguiendo criterios que tu puedes definir. Pero son programas y como tal, necesitan recursos de energía y memoria y hacen más pesado tu navegador

En segundo lugar, muchas páginas vinculan los anuncios al funcionamiento de la misma, ya que recopilan información. El uso de un Adblocker puede impedir el correcto funcionamiento de la web que has visitado o, incluso, impedirte realizar gestiones en ella.

Finalmente, si te dedicas a la comunicación online, un Adblocker te impide ver lo que hace tu competencia u otras empresas a nivel de publicidad y marketing, por lo que pierdes una fuente de conocimiento enorme acerca de tu actividad.

Es por ello que debes hacerte la gran pregunta acerca de si quieres ver anuncios o no, para estar al corriente de lo que se hace en marketing y publicidad y poder analizar incluso a tus competidores.

Conclusión

En resumen, un Adblocker es una herramienta muy útil para navegar por internet sin mayor objetivo que informarse, pero si quieres dedicarte a la comunicación en internet, debes tomar la decisión más importante, ver o no ver todo lo que mundo te quiere decir a través de la pantalla de tu ordenador. ¿Qué opinas?

¿Por qué me cuesta tanto crear una web con un CMS?

Prepárate para crear una web

¡Prepárate para lucir una web, blog o ecommerce espectacular! No es tan difícil crear una web, blog, tienda o escuela.

En este post os voy a explicar el porqué de la dificultad para crear una web, blog, tienda, escuela u otro tipo de plataforma en internet.

Como docente he explicado unas cuantas veces cómo empezar a dar los pasos por el nuevo mundo que al que entramos desde nuestro navegador.

Lo primero que debemos saber es cómo funciona el navegador y qué es un motor de búsqueda. No, no es lo mismo Chrome, Safari o Firefox, que Google, como tampoco es igual abrir una sesión en Chrome o Firefox que iniciar una sesión en tu cuenta @gmail.com. Si no conoces estas diferencias debes formarte antes de liarla parda en los oscuros bosques del mundo digital.

Acto seguido debes dedicar un tiempo a pensar en qué es lo que quieres hacer. Debe quedarte claro que: si tu intención es dejarte ver, harás un tipo de cosas; si es vender, harás otras, y si no sabes lo que quieres, perderás tontamente tu tiempo.

Inmediatamente, tras aclararte un poco, te pondrás manos a ala obra. Estudiarás detenidamente cual es tu «esencia vital», la idea de negocio o tu personalidad online, le pondrás un nombre (marca) y buscarás un dominio (loquesea.com) y lo comprarás en un proveedor de hosting que sea también registrador de dominios.  Debes saber que internet gratis es una cosa, pero la eficiencia tiene coste. Prepara un presupuesto.

Cuando contratas un servicio de hosting debes asociar el dominio al espacio que te asigna el proveedor. Actualmente es un proceso casi automático que, además, suele permitir realizar instalaciones de gestores de contenido y otros recursos de internet. Te sonarán estos nombres: WordPress, Joomla y Drupal, para blogs y páginas web; Moodle, para formación, y Woocommerce, Magento o Prestashop, para tiendas online…, hay un montón. La mayoría de proveedores de hosting te ofrecen instalar un CMS en uno o dos clics.

¡Socorro! ¡Ahora qué hago!

Ahora viene el asunto de este artículo. Has instalado un WordPress, por ejemplo, y resulta que no te enteras de nada. No te preocupes, aquí tienes la solución para crear una web:

Dibuja en una hoja cómo ha de ser tu web ideal. Antes dale un vistazo a páginas de sitios similares al que tú quieres montar.

Una web se compone de una página de inicio y de otras en la que discriminas contenidos. Por ejemplo: ¿Qué hacemos?, ¿Quiénes somos?, Mi catálogo, Contacta conmigo…) Para llegar a estas páginas has de crear un MENÚ.

Las páginas estáticas son para presentarte y no necesitan blog, pero si quieres compartir cosas y tener una web dinámica debes utilizar una base de datos en la que guardarás textos, fotos y otras cosillas. Los CMS se crean para utilizar las bases de datos con eficiencia.

Ahora que sabes esto, abre una carpeta en tu ordenador, le pones de nombre «Para mi web», o algo parecido, y le abres de nuevo unas subcarpetas: una para imágenes y otra para textos. Llénalas con lo que quieras poner en la web. No empieces nada si no tienes, al menos, cinco o seis fotos y tres o cuatro textos. Te harán mucha falta.

Llegado a este punto, sacas tu libreta y, a partir del dibujo de tu web ideal, entras en tu CMS elegido. Aquí te explicaré qué hacer con un ejemplo en WordPress.

Un CMS es un programa que se instala en un espacio que has alquilado. Para acceder utilizas un dominio (http://www.loquesea.com) y en la barra del navegador le añades /wp-admin, para WordPress, por ejemplo. (Cada CMS tiene su puerta de acceso).

Al entrar te encontrarás con un «backoffice» lleno de secciones que te permitirá hacer los cambios apropiados. No te asustes, sólo es un programa. ¡Tú puedes!

¡Configura tu web!

En primer lugar encuentra en el menú de trabajo: Páginas. Abre las páginas que necesites, tal como tienes en tu dibujo. Aquí utiliza una fotografía y un texto para cada una. Esto te permitirá encontrarlas. No las dejes nunca en blanco. Pon lo que sea, siempre podrás cambiar el contenido. Si quieres fotos libres, aquí te explicamos dónde conseguirlas.

A continuación busca Entradas. Es importante que abras al menos tres o cuatro entradas de blog con texto y foto. Así podrás comprobar dónde salen publicadas.

En tercer lugar, busca Menús. Normalmente al abrir una página se adjudica automáticamente al menú principal, pero dependiendo de la plantilla es posible que tengas que configurar un menú nuevo. No te preocupes si no aparece el menú en tu plantilla, no se ha perdido nada. Busca en las opciones del menú de la plantilla y comprobarás que debes asociar las páginas a uno de los menús de que tenga.

Cuando tengas más o menos el modelo de web que habías ideado, con su menú, sus páginas y sus primeros artículos (post), prueba otras plantillas (decorados) desde la opción Apariencia (en el caso de WP), Comenzará la fiesta visual. Elige una a tu gusto, pero recuerda que las hay con una, dos o tres columnas; que las hay que se adaptan a los dispositivos móviles, que las hay de pago…etc. Practica un poco con ellas y verás los cambios que se producen.

Al elegir la plantilla definitiva (aunque siempre la podrás cambiar), vuelve a la sección Apariencia y elige Widgets. Encontrarás algunos recursos sencillos para incluir en las barras laterales o en el footer (pie de la web). Podrás poner un calendario, los últimos post, nubes de categorías, etc. También hay uno para añadir texto o pequeños códigos de html (por ejemplo un iframe de Twitter).

Cuando hayas configurado tu CMS a tu gusto, mejóralo añadiendo Plúgins. Son programas creados por la comunidad de WordPress para mejorar la eficiencia de tu web. Hay soluciones para todo lo que quieras hacer y son de fácil instalación, pero debes saber que algunos son gratis y otros no.

Al final tendrás una web personalizada y eficiente, pero no olvides nunca actualizar el CMS y todos sus plugins y, de vez en cuando hacer una copia de seguridad.

De todos estos pasos hay abundante literatura y vídeos en internet. ¡Así que sé valiente y anímate a crear una web!

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¡Sácale jugo a tu navegador de internet!

Aprende a utilizar el navegador como si fuera un ordenador virtual

¿Conoces el potencial de tu navegador de internet?Chrome, Safari, Opera, Firefox…, son grandes desconocidos

Para comenzar este artículo, debes saber que la mayoría de las personas que entran usan un navegador de internet no imaginan que en realidad tienen un ordenador virtual dentro de una ventana.

Lo que ves en ese recuadro (window) es en realidad un programa que admite otros programas, extensiones, carpetas, enlaces, scripts, etc. Se trata de grandes funcionalidades que le convierten en un ordenador extra.

Lo primero que debes saber es que el navegador no es el motor de búsqueda. Tú puedes abrir Chrome, el navegador de internet de Google, y realizar tus búsquedas con Bing, Yahoo, Yandex, Baidu, Duckduckgo, Twitter , Wikipedia, etc. No es lo mismo.

También puedes abrir una sesión en el navegador con tu cuenta de Gmail u otra y guardar todo lo que has hecho durante el tiempo que la sesión estaba activa. De esta manera puedes abrir la sesión en el mismo navegador, pero en otro ordenador distinto. Esto es especialmente útil cuando necesitas movilidad y no quieres cargar con un portátil. Vas y pillas cualquier PC y abres tu sesión desde el navegador y lo tienes todo igual.

Recuerda que puedes guardar enlaces a páginas web como recursos en carpetas en la barra de marcadores.

Digo también que queda todo igual porque en Chrome puedes añadir extensiones, pequeños programas funcionales o herramientas. La mayoría de los usuarios solo cambian los temas, pero en la tienda Google Web Store encontrarás una barbaridad de recursos que funcionan siempre que tengas conexión.

Los motores de busqueda tienen herramientas como la calculadora o medidores de velocidad de internet, entre otras.

Más herramientas

Así, si combinas los recursos del navegador con los de la cuenta Gmail como Google drive, Calendar y lo que guardes en las carpetas de la barra de marcadores, tendrás una ventaja sobre las demás personas que acceden a la red.

Eso sí, recuerda cerrar la sesión antes de levantarte de la silla, porque de lo contrario dejarás tus usuarios y claves a la vista de todo el mundo.

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