¿Qué es el malware?

malware

Podrías ser la víctima de un ataque con malware cuando tu ordenador o cualquier dispositivo móvil no funciona bien

Para definir mejor el anglicismo «malware», aclaro que se trata de un software (programa informático) malicioso que ha sido diseñado para infiltrarse en cualquier sistema informático, ordenador, tableta o dispositivo móvil con el objetivo de espiar o robar información del usuario,  secuestrar o tomar el control de los equipos e, incluso, destruir la programación para su correcto funcionamiento. Por esta razón, es fundamental conocer su tipología para saber cómo prevenir, actuar en el momento del ataque y resolver de manera eficiente para volver a la normalidad..

¿Qué tipos de malware existen?

Malware es una palabra que agrupa diferentes tipos de software malicioso creados para alcanzar unos  objetivos distintos por parte del atacante:

Troyano

Es un script (código) que viene oculto junto a un programa de apariencia legal. Cuando logra introducirse en el ordenador o teléfono móvil, se instala con el objetivo de robar claves de usuario, datos de tarjetas de crédito o interceptar SMS o cualquier dato jugoso para el atacante.  Cuando instalas un programa «pirata», por ejemplo, es casi seguro que vendrá con un troyano sorpresa.

Ransomware

Se trata de un código malicioso con un programa que bloquea el acceso al equipo y cifra los archivos, exigiendo, en muchos casos,  el pago de un rescate para liberarlos. Ni se te ocurra pagar, porque si aceptas el trato y consiguen más datos, entrarás en una espiral delictiva sin fin.

Adware

De manera parecida la anterior, es un código malicioso que, al ejecutarse, modifica el funcionamiento del dispositivo, pudiendo dejarlo inservible o dañando archivos. Algunas veces tiene finalidad puramente destructiva.

 Spyware

Es el clásico virus espía, que ve todo lo que haces con el ordenador, recopilando contraseñas y números de las tarjetas bancarias, entre otros datos. El atacante venderá esta información o buscará suplantar tu identidad. Son muy frecuentes los keyloggers,  que registran en secreto las pulsaciones de su teclado. Son la herramienta de los ataques MITM (Man-In-The-Middle).

Virus

Denominamos virus informático a cualquier script o programa que al ejecutarse modifica el  normal funcionamiento del dispositivo. Son frecuentes los ataques de virus creados específicamente para destruir, modificar funciones o anular sistemas informáticos desde dentro. Generalmente se dirigen a grandes instituciones o empresas y el ataque está planificado, pero puede recurrir a cualquier via de entrada, como el phising o similares. Los ataques por inyección SQL son ejemplos de introducción de virus en sistemas informáticos con grandes bases de datos.

Gusano

Se trata de un tipo de virus que incluye, además, la propiedad de replicarse a sí mismo para propagarse por todos los dispositivos y ordenadores que se encuentren conectados.

Cryptojacking

Como resultado de la evolución del cibercrimen, nos encontramos con esta nueva modalidad de delito: un script con código que se introduce en tu ordenador o dispositivo móvil utilizando sus recursos para minar criptomonedas. Cuando veas que tu ordenador va lento, contempla esta posibilidad.

¿Cómo podemos prevenir los ataques?

Para evitar este tipo de ataques, sigue los consejos que tu banco te envía regularmente para evitar robos.  Desconfía y no abras correos electrónicos que te hagan dudar de su origen e intenciones. Ten actualizado el antivirus y el software de tu ordenador. Haz copias de seguridad regularmente de tus datos y asegúrate que tienes la copia de recuperación de los programas oficiales y sus códigos de reinstalación. Además, no des claves de usuario o pin a nadie, salvo en la web o aplicación oficial para la que fueron creados. Finalmente, no recurras a la piratería, porque lo gratuito puede resultar carísimo.

¿Qué debemos hacer cuando nos atacan?

Como he explicado, el malware puede venir camuflado en programa, al entrar en una web no oficial o al abrir un correo electrónico. Con certeza lo encontrarás porque es el precio habitual que se paga por la piratería y la ingenuidad. Si arriesgas, corres peligros.

Así, entre las vías habituales de entrada de malware se encuentran los ficheros adjuntos de correo electrónico fraudulento de bancos, entidades o marcas conocidas, la descarga de webs no oficiales y la navegación por páginas de todo gratis que invitan a instalar extensiones o descargar videos o programas pirateados.

Pero si tenemos la sospecha de que nos atacan, desconectemos el dispositivo de la red y tomemos contramedidas:

Pasemos el antivirus con la última actualización y, si no es posible entrar en el ordenador o móvil, intentemos el rescate de datos de forma externa antes de formatear y reinstalar el software.  Las copias de seguridad deben ser reinstaladas tras el formateo de los sistemas de almacenamiento.

Revisemos los correos en el gestor de correos del proveedor de la cuenta para detectar los posibles ataques de phising. Enviar estos correos a la carpeta de spam y eliminarlos. Pero si han servido para un delito económico, conviene guardarlos en la carpeta de spam para su posible utilización en una investigación policial.

También es conveniente desconfiar de páginas web sospechosas de ser un duplicado, cuando realizamos compras online, operaciones bancarias o trámites en administraciones. Si ves algo sospechoso en una web, como un logotipo con modificaciones, faltas de ortografía, direcciones físicas incorrectas o errores de cualquier tipo, no introduzcas dato alguno.

Del mismo modo si, como resultado de ataque, observas que utilizan tu identidad para robar dinero de tu cuenta, llama inmediatamente a tu banco para bloquear la cuenta y que te indiquen los pasos a seguir para recuperarte del daño ocasionado. Si te suplantan en cualquier situación en internet, acude inmediatamente al organismo policial competente para presentar una denuncia.

Además, si gestionas bases de datos en tu negocio, deberás informar a la  Autoridad de Protección de Datos

Recuerda: Cómo detectar el malware

La mayoría de los tipos de malware intentan pasar desapercibidos, por lo que no es fácil detectarlos. Sin embargo, existen señales que demuestran que un equipo está infectado:

  • Los dispositivos se han vuelto lentos en su funcionamiento
  • Tienes dificultades para navegar por internet
  • Publicidad sospechosa y excesiva
  • Las webs oficiales de bancos y administraciones no se parecen a las que utilizas siempre.
  • El espacio disponible en disco se llena de golpe.
  • Aumenta exageradamente el consumo de datos de tu conexión a internet
  • Aparición de nuevas barras de herramientas
  • Envíos no autorizados de SMS y correos electrónicos
  • Elevados indicadores de uso de batería apuntan a programas sospechosos
ciberseguridad

Aquí tienes unos ejemplos de ciberataques

Conclusión

Si has llegado hasta aquí, ahora seguramente será difícil que tengas alguna sorpresa negativa, pero no bajes la guardia, la ciberdelincuencia no duerme.

 

Imagen del encabezamiento del artículo: Pixabay Autor xresch

Tipos de venta al detalle

Parada ambulante

La venta al detalle es una oferta comercial que hace referencia a las tiendas o negocios destinados al cliente final

En este artículo explico en qué consiste la venta al detalle, ya que está regulada por Ley. Por ello es conveniente diferenciarla para conocer los derechos que nos asisten como consumidores, según el tipo de venta al detalle que nos encontramos.

De forma resumida, la venta al detalle es la que que se hace desde un local o establecimiento para satisfacer las necesidades de un cliente final o consumidor. También reciben la misma consideración la venta online, por catálogo y otras fórmulas, siempre que se dirijan al un cliente final. Veamos las diferentes situaciones que nos podemos encontrar en relación a la oferta de la venta al detalle:

Oferta permanente

Cuando entramos en un comercio o negocio abierto al público,  nos encontraremos con bienes o servicios de venta regular no estacional con precios estables que el cliente puede adquirir en cualquier momento. Estos deben incluir información básica y precio final para que no tengas dudas a la hora de comprar.

Rebajas

A diferencia de la oferta permanente, se trata de ventas en las cuales, para impulsar el consumo, se ofrece al público una reducción del precio de un producto o servicio expuesto, en relación con el precio habitual.  Este tipo de situación suele ser estacional, limitada en un periodo de tiempo, finalizado el mismo, los precios vuelven a estabilizarse con nuevos stocks actualizados. También es un tipo de venta con carácter sectorial y ocurre con bienes que están sujetos a modas, por ejemplo, pero también puede darse en servicios y productos que precisan de un impulso comercial temporal.

Para que un comercio pueda ofrecer rebajas debe respetar los siguientes aspectos:

a) El precio tiene que figurar en un lugar visible.
b) En la etiqueta del precio deben aparecer dos: el habitual y rebajado. El primero es el que se aplicó al menos durante 1 mes dentro de los 6 meses anteriores al inicio de la rebaja, oferta o promoción.
c) Los bienes o servicios rebajados deben ofrecer las mismas garantías que tenía con anterioridad.
d) No se pueden vender como rebajados los productos deteriorados, defectuosos, o que presenten cualquier carencia respecto al producto original puesto a la venta. Es decir, las rebajas no son saldos.
e) Las mercancías que se ofrecen a precio rebajado tienen que haber estado expuestas a la venta con anterioridad al inicio de las rebajas. No deben ser productos nuevos, con otras propiedades o con menor calidad.
f) Finalmente, la tienda debe disponer de un stock suficiente de bienes durante el periodo de rebajas.

Ofertas y promociones

Hablamos de oferta o promoción cuando se promueve la venta específica de bienes en condiciones especiales más ventajosas para la persona consumidora en relación a la oferta permanente. Esto significa que los comercios o negocios pueden hacer ofertas puntuales no vinculadas a otras de su sector, como las rebajas.

Como consumidor, en la publicidad de las ofertas tienes que ver claramente los siguientes conceptos:

a) La fecha de inicio y la duración de la oferta o promoción
b) Los requisitos que tendrán que cumplir los consumidores.
c) Las condiciones y calidad de los bienes o servicios en oferta.
d) El responsable de la oferta (Nombre y razón social del establecimiento y dirección completa).
d) Cantidades ofertadas. No se pueden hacer ofertas o promociones con un número de unidades insuficientes mientras dure la campaña. Aunque algunos establecimientos limitan las promociones hasta el agotamiento del stock, deben ofrecer la posibilidad de reservar pedidos en las mismas condiciones durante la promoción.

Outlets

Actualmente tiene mucho éxito la venta especializada de excedentes de producción o de temporada, encontrando muchas oportunidades si no eres exigente en la calidad final.

Este tipo de venta se puede encontrar en:
a) Establecimientos de carácter permanente, dedicados exclusivamente a esta actividad.
b) Paradas de los mercados de marchantes y ferias locales.
c) Zonas debidamente diferenciadas y señalizadas dentro de un establecimiento comercial, siempre que no superen el 20% del total de la superficie de venta.

En cualquier caso, los precios tienen que ser inferiores al precio de venta en las tiendas donde se ofrece saldos habitualmente. Los precios pueden disminuir sucesivamente para dar salida al stock, pero no aumentar o variar según le convenga al comercio.

Saldos

Para acabar, denominamos venta de saldos aquella que ofrece productos cuyo valor de mercado ha disminuido inequívocamente a causa de su deterioro, tara u obsolescencia. En el local comercial estas ofertas deben estás claramente identificadas bajo esta denominación.

Fotografía: Pixabay / Sharonang

Diez consejos para un consumo responsable

centro comercial

¿Cómo hacer un consumo responsable cuando se acercan fechas señaladas en las que las compras se convierten en una prioridad? Aquí tienes diez consejos

Cuando llegan días como el Black Friday o las semanas navideñas, el consumo responsable se convierte en una obligación si no queremos convertir una experiencia de compra positiva en todo lo contrario. Por ello te recomiendo que, si vas a comprar físicamente, sigas estas pautas básicas:

  • En fechas señaladas, no dejes las compras para el último día porque no encontrarás lo que buscas o será más caro. Si son días con ofertas puntuales, estas deben cumplir unos requisitos por ley.
  • Haz siempre una lista de los productos que necesitas y asigna un presupuesto orientativo incluyendo el coste del desplazamiento.
  • Antes de comprar, pregunta acerca de las garantías para las devoluciones tanto del comercio como del fabricante. Conserva el envase y el embalaje si lo exigen en la garantía del comercio.
  • Comprueba en el envase o envoltorio si tiene el sello CE y otros que avalen su calidad, así como indicaciones para su reciclaje.
  • Verifica si tiene instrucciones de uso y descripción de elementos que contiene en el envase o embalaje en un idioma oficial del país en el que vives.
  • Asegúrate de que el fabricante acepta devoluciones, recoge y recicla productos  y cubre el coste del proceso.
  • Conserva el justificante de pago bancario, si pagas con tarjeta, con la factura o recibo de compra debidamente sellados. Si tiene libro de garantía oficial, exige también que le estampen el sello de la tienda y guárdalo con la factura.
  • Es muy útil conservar la publicidad con ofertas y descuentos asociados a productos o servicios para poder reclamar. No te fíes de promesas ambiguas y lee la letra pequeña.
  • Todos los establecimientos comerciales deben ofrecer hojas de reclamación oficiales e indicarlo debidamente.
  • Busca en internet los servicios públicos de consumo. Están para consultar dudas y gestionar reclamaciones. Recuerda que la mediación arbitral es una solución recomendable para solucionar disputas.

Si sigues estas pautas podrás realizar un consumo exigente y responsable a la vez, evitando que proliferen malas prácticas comerciales en establecimientos físicos. Si compras por internet, debes seguir unos pasos parecidos, poniendo énfasis en las garantías para la devolución y reembolso.

Cómo evitar el fraude en tiendas online

ecommerce

Como consumidores debemos saber que en internet existe el riesgo de fraude y otros peligros antes, durante y después del proceso de compra

El fraude en internet es muy frecuente, por lo que este artículo puede ser de gran utilidad. Para redactarlo me he puesto en la piel de alguien que va a comprar por primera vez en un ecommerce o tienda virtual. Así lo he visto con más claridad.

Veamos, en primer lugar, cuando queremos comprar algún producto, habremos hecho una búsqueda previa que nos habrá ofrecido distintos sitios dónde encontrarlo. También nos ofrecerán precios e información técnica o comercial.

Hasta aquí, los motores de búsqueda nos han estudiado y, gracias a la información de seguimiento que han obtenido del navegador, nos han facilitado posibles vendedores con sus ofertas y descuentos. Pues bien, en principio, un motor de búsqueda no garantiza fiabilidad de la buena fe del ofertante, por lo que tendremos que andar con cuidado. Así que te recomendamos que verifiques lo siguiente.

¿Quién vende?

Averigua todo lo que puedas acerca de la empresa o entidad vendedora. Te puedes encontrar con un ecommerce de empresa, un portal marketplace como Amazon, eBay y similares, comparadores de ofertas, venta a través de redes sociales y algunas otras fórmulas ingeniosas. Y, dentro de estas ofertas, encontrarás empresas que venden marcas propias, otras que practican la reventa o hacen dropshipping legalmente y, finalmente, los infatigables ciberdelincuentes.

Así, si has comprado alguna vez anteriormente a la empresa, marketplace o ecommerce que apareció en el navegador,  sabrás que ésta te orienta en el proceso de compra (embudo de ventas) y, finalmente, todo acaba bien. Pero, si es la primera vez que contactas con un ecommerce nuevo ponte siempre en alerta antes de entregar datos o pagar y haz caso a estos consejos:

Mira todos los enlaces que aparecen después de las primeras posiciones de las búsquedas, con noticias y otras informaciones sobre la empresa vendedora y de los bienes ofrecidos

Debe identificarse fácilmente la propiedad de la web (persona o empresa). No es igual una marca comercial  o nombre de la empresa que un dominio. Tampoco corresponde el dominio de la web con el nombre con el que se identifica la empresa de manera fiscal. Normalmente encontraremos una Sociedad Anónima o Limitada, una Cooperativa, una Sociedad Civil o el nombre de un trabajador autónomo, es decir, una entidad jurídica. En cualquier caso, todas las formas de empresa deben tener un número o un código de Identificación Fiscal (NIF/CIF). Recuerda, si no encuentras quién está detrás del negocio, ponte en guardia, el fraude está en marcha.

Debe tener un domicilio social. Es obligatorio que todos los negocios que se promueven online incluyan la dirección legal de la empresa, además de una dirección comercial, si no es la misma.

También es obligatorio que incluyan un correo electrónico y un teléfono de contacto.

Igualmente deberá facilitar que encuentres las condiciones de venta, devoluciones y reclamaciones de forma clara detallada como máximo en un clic.

El uso de cookies y el tratamiento de la información debe visualizarse en el primer contacto con la web de la empresa que vende. También debería darte la opción de elegir las que aceptas y la no aceptación de las mismas.

También es importante que detalle su inscripción del fichero de datos en la Agencia Española de Protección de Datos o quién se responsabiliza de guardar y de gestionar los datos recogidos.

Llegado a este punto, ya puedes empezar a confiar en un primer nivel de la empresa o entidad que ofrece productos y servicios. Superado este test, podrás preguntar, responsabilizar y reclamar ya que sabrás con quién estás tratando.

Presta atención a los precios

Nos tenemos que fijar bien en la tipología de los precios. Por ejemplo, si son anormalmente bajos podemos estar ante un reclamo habitual de una estafa online. En otros casos, vemos precios ficticios, que no guardan ninguna relación con la oferta final cuando llegas al carrito de compra del ecommerce. Es también importante prestar atención a los engaños con precios de servicios adicionales que suben artificialmente la factura final. Existe una marco legal que regula las ofertas y que sirve para reclamar y denunciar un fraude.

Utiliza siempre la navegación segura que ofrecen navegadores como, por ejemplo, Chrome, Edge o Firefox Focus. En la barra de búsqueda aparece el símbolo de un candado que muestra advertencias sobre sitios web, descargas y extensiones potencialmente peligrosos y sobre robos de contraseñas. No es inteligente comprar por sitios sin este símbolo.

Usa un método seguro de pago online y evita los depósitos a terceros por el importe de la compra, ya que seguramente no lo recuperarás si hay fraude. Tampoco des los datos de tu tarjeta de crédito en páginas que no cuenten con https. Si compras en una tienda observa si te dirige a una una pasarela de pago conocida, como Paypal, y que la web no almacena los datos de tu tarjeta bancaria para mayor seguridad. Ante la duda, elije pagar por contrareembolso. Si quieres pagar por transferencia, asegura los plazos de entrega para poder anularla si no cumplen con su compromiso.

¿Qué venden?

Si lo que se ve en las fotos o las descripciones no coinciden con el producto o servicio esperado, no compres. No te fíes solamente de la marca y los mensajes de llamada a la acción. Los productos exageradamente buenos o potentes y los servicios excesivamente cumplidores en coberturas deben ser similares a los de competidores en el mismo segmento de mercado. Busca y compara antes de tomar decisiones.

¿De dónde vienen los productos?

El origen es importante en el comercio ya que determina factores que influyen en el precio y en la fabricación. Éstos aparecerán en los gastos de envío o al abrir un paquete que llega con una cosa distinta de la adquirida. También puedes encontrarte con dificultades legales de ámbito internacional en las que te resultará difícil o costoso reclamar. A los ciberdelincuentes les encanta operar desde países sin convenios internacionales que eviten el fraude y que garanticen un comercio legal. Busca sellos de calidad como CE en los productos y evitarás sorpresas desagradables.

Más elementos que hacen sospechar

Revisa el diseño de la web, ya que las tiendas online fraudulentas suelen tener una apariencia poco cuidada. En el caso de las webs que suplantan a otras de empresas vendedoras legales, las que estafan no cuentan con todas las secciones que suelen aparecer en las auténticas. Una pista más, la dirección del correo de contacto puede no coincidir con la del dominio de la tienda online o, simplemente, la dirección y el teléfono de soporte técnico no existen o no funcionan correctamente.

Correos, SMS o llamadas telefónicas

Si te piden datos en una web ten por seguro que recibirás ofertas promocionales y de cualquier tipo. El marketing de la empresas vendedoras contempla estas opciones y son legales siempre que des tu consentimiento. Si rellenas un formulario y no te dan la opción a no recibir información distinta a la factura de compra, podrías tener un problema de spam en tu correo electrónico, un montón de llamadas a media noche o mensajes sms con cargo a tu cuenta telefónica u otro tipo de fraude.  Si recibes ofertas por teléfono, correo ordinario  o electrónico con  informaciones que te pidan datos, no confíes ni des ninguno.

Las opiniones importan

Cualquier ecommerce o web  fraudulenta suele acumular un buen número de reseñas negativas. En los marketplaces permiten hacer comentarios y valoraciones, estúdialas. Consulta también las redes sociales y foros, ya que son un medio muy útil para la comunicación  coordinación de personas afectadas este tipo de fraudes y ofertas maliciosas.

Espero que te haya sido útil esta información….

Fotografía: Pixabay / romeossesions

Derechos y consumo de bienes y servicios

consumo

¿A quién protegen los derechos sobre el consumo?

En este artículo sobre consumo, muestro dónde obtener información acerca de derechos básicos de las personas consumidoras que afectan directamente a la comercialización de bienes y servicios a clientes finales.

Tienen consideración de persona consumidora las personas físicas o jurídicas que compran un producto o contratan un servicio, en un ámbito ajeno a una actividad empresarial o profesional.

Además, tomando como modelo el Código de consumo de Cataluña, los derechos y las obligaciones también se aplican a los trabajadores autónomos y las microempresas cuando contratan servicios como suscripciones, suministro de agua, luz, gas y similares.

Aquí, por ejemplo, adjuntamos unos enlaces que nos explican los derechos que protege el Código de consumo de Cataluña:

Razones para conocer derechos en el consumo

Desde el punto de vista del marketing, conviene dar un vistazo a estos enlaces.  Conocer su contenido ayuda a no cometer errores en la etapa de comercialización de bienes y servicios para clientes finales, es decir, consumidores.

No olvides que las personas o empresas objetivo de nuestras estrategias tienen mecanismos regulados por ley que ayudan a defender sus intereses. Conocer los derechos de la clientela antes, durante y después de la relación comercial puede ser determinante para evitar grandes disgustos y carísimas correcciones en nuestra actividad empresarial.

Agentes y elementos que intervienen el consumo

código de consumo

Aquí tienes unas definiciones del Código de consumo de Cataluña para saber quién es quién en el consumo de bienes y servicios

El artículo 123 del Estatuto de autonomía de Cataluña atribuye a la Generalitat la competencia exclusiva en materia de consumo. Además, señala que «es preciso tener en cuenta que los derechos de las personas que gozan de la condición de consumidoras y usuarias están protegidos, de acuerdo con lo dispuesto por los artículos 28, 34 y 49 del Estatuto de autonomía. El artículo 51 de la Constitución también dispone que los poderes públicos deben garantizar la defensa de los consumidores y usuarios y proteger».

La Ley 22/2010, de 20 de julio, del Código de Consumo de Cataluña se creo para: «garantizar la defensa y la protección de los derechos de las personas consumidoras y establecer, en el ámbito territorial de Cataluña, los principios y normas que deben regirlas para mejorar la calidad de vida de las personas consumidoras».

¿Quién es quien?

A los efectos de la ley, en su Artículo 111-2, hace mención a los principales elementos y agentes que intervienen en el consumo. Así, se entiende por:

¿Quién compra?

  1. Personas consumidoras y usuarias: «las personas físicas o jurídicas que actúan en el marco de las relaciones de consumo en un ámbito ajeno a una actividad empresarial o profesional. Tienen también esta consideración los socios cooperativistas en las relaciones de consumo con la cooperativa. Cualquier referencia que se haga en la presente ley al concepto de persona consumidora se entiende hecha a la persona consumidora o usuaria en la medida que goza de bienes y servicios fruto de la actividad empresarial en el mercado». En resumen, tú.
  2. Persona consumidora media: «persona consumidora que, de acuerdo con un criterio de diligencia ordinaria, debería estar normalmente informada y ser razonablemente cuidadosa en las relaciones de consumo, en función de los factores sociales, culturales y lingüísticos». Concretamente, el público objetivo
  3. Colectivos especialmente protegidos: «colectivos que, por la concurrencia de determinadas características, son especialmente vulnerables en cuanto a las relaciones de consumo. En cualquier caso, la protección especial debe darse teniendo en cuenta la persona consumidora media del colectivo en que se integra la persona consumidora. Son colectivos especialmente protegidos: los niños y adolescentes, los ancianos, las personas enfermas, las personas con discapacidades y cualquier otro colectivo en situación de inferioridad o indefensión especiales». Públicos con reglamentación específica.

¿Quién vende?

  1. Empresario o empresaria: «cualquier persona física o jurídica, pública o privada, que, en la realización de un negocio, un oficio o una profesión, comercializa bienes o servicios o, de cualquier otra forma, actúa en el marco de su actividad empresarial o profesional». Es quien tiene la intención de vender.
  2. Establecimiento permanente: «infraestructura estable donde un empresario o empresaria lleva a cabo el ejercicio efectivo de una actividad económica, consistente esencialmente en la oferta y venta de bienes o la prestación de servicios a las personas consumidoras». El local donde se vende,
  3. Entidad colaboradora: «órgano o entidad de carácter público o privado habilitado por las administraciones de consumo, de forma general o específica, para ejercer algunas de las actividades que son competencia de la Administración o para apoyarla». Es la entidad que vigila que el consumo sea correcto y sin sorpresas.

¿Qué vende?

  1. Bienes y servicios: «bienes muebles o inmuebles, productos, actividades o funciones utilizados o adquiridos por las personas consumidoras, o destinados a estas, o que en condiciones razonablemente previsibles puedan ser utilizados por estas, con independencia del carácter individual o social, público o privado, de quien los produce, suministra o presta». Es lo que vas a comprar, antes y después de la venta.
  2. Bien o servicio identificado: «bien o servicio que lleva o utiliza cualquier tipo de marca, símbolo, logotipo o signos externos que hacen creer a las personas consumidoras que el bien o servicio ha sido elaborado, distribuido o comercializado por una empresa determinada». Son bienes con marcas propias del producto y de la empresa, códigos de identificación y elementos que permiten identificar el origen y la propiedad.

Responsabilidad

  1. Bien o servicio seguro: «bien o servicio que en condiciones de utilización normal o razonablemente previsibles, incluidas las condiciones de duración y, si procede, de puesta en servicio, de instalación y de mantenimiento, no presenta ningún riesgo o solo riesgos mínimos compatibles con el bien o servicio considerados aceptables dentro del respeto a un nivel elevado de protección de la salud, la seguridad y los intereses económicos de las personas». Se trata bienes con indicadores como sellos de calidad, composición y consejos de utilización .
  2. Riesgo: «probabilidad que la salud, la seguridad o los intereses económicos de las personas consumidoras sufran un daño derivado de la utilización, el consumo o la presencia de un bien o servicio». Aspecto que determina la forma en que se comercializa y consume el bien ofrecido y que debe regirse por leyes y normativas.
  3. Riesgo no aceptable: «riesgo que comporta que un bien o servicio determinado no cumpla las exigencias para ser calificado como seguro». Son aspectos de seguridad en la comercialización regulados por ley o normativa.
  4. Consumo responsable: «consumo moderado, informado, reflexivo y consciente de bienes y servicios, teniendo en cuenta los criterios de sostenibilidad cultural, ambiental, socioeconómica y lingüística. Recomendaciones y deberes que afectan al consumo de empresas y personas tras la compra.

Comercialización

  1. Relación de consumo: «cualquier relación establecida entre, por una parte, empresarios, intermediarios o la Administración como prestadora de bienes y servicios y, por otra parte, las personas consumidoras. Esta relación comprende la información, la oferta, la promoción, la publicidad, la comercialización, la utilización, la venta, y el suministro de bienes y servicios, así como las obligaciones que se deriven». Es lo que llamamos buyer journey o recorrido en el canal de venta.
  2. Derecho de desistimiento: «derecho que tiene la persona consumidora de decidir la devolución del bien o la cancelación del servicio durante el tiempo establecido legal o contractualmente como período de reflexión«. Es el recorrido para recuperar el valor de una compra insatisfactoria.
  3. Resolución extrajudicial de conflictos: «cualquier procedimiento alternativo al jurisdiccional que permita poner fin a las controversias surgidas en el marco de una relación de consumo». Es el uso de la intermediación para solucionar rápidamente los desacuerdos comerciales.
  4. Código de conducta: «acuerdo o conjunto de normas fundamentados en criterios éticos y de buena práctica comercial, no impuestos por disposiciones legales, reglamentarias o administrativas, en que se define el comportamiento de los empresarios que se comprometen a cumplirlos en sus relaciones de consumo». Se trata de las buenas practicas de comercialización sectoriales
  5. Distintivo de calidad o de origen: «signo externo o visible que pueden otorgar las administraciones públicas o los organismos legalmente acreditados a los empresarios que se adhieran a determinados códigos de conducta o a los bienes o servicios que tengan marcas de garantía». Son los populares sellos de colectivos o administraciones que regulan buenas prácticas de producción, gestión y comercialización de bienes y servicios.

Publicidad

  1. Invitación a comprar: «cualquier comunicación comercial que indica las características del bien o servicio y su precio, y que permite su adquisición a la persona consumidora». Son los elementos e informaciones que se incluyen  el canal de comunicación
  2. Comunicación comercial: «cualquier forma de comunicación dirigida a la promoción, directa o indirecta, de la imagen o de los bienes o servicios de una empresa, un establecimiento, una organización o una persona que realice una actividad económica con la finalidad de establecer relaciones de consumo». Se trata del mensaje y la forma en que se ofrece
  3. Comunicación comercial electrónica: «comunicación comercial transmitida por medio de equipamientos electrónicos de tratamiento y almacenamiento de datos conectados a una red de telecomunicaciones». Son los anuncios online, los contenidos de las ofertas en la tienda online -ecommerce- y los correos electrónicos -emailings-.
  4. Información accesible: «información enviada por los medios más adecuados para asegurar su correcta percepción y comprensión por parte de las personas con discapacidades sensoriales». Son argumentos comerciales como precios, disposición, garantías, composición técnica, normas de utilización, etc., ofrecidos de manera adaptada a colectivos.

¿Cómo saber más?

Todos estos elementos descritos en este post están expresados y regulados en la Ley 22/2010, de 20 de julio del Código de Consumo de Cataluña. Lo he recogido en este artículo para ejemplarizar el marco normativo catalán como referencia.  Puedes consultarlo aquí en castellano y aquí en català.

Conocer esta Ley te ayudará sin duda en el desempeño del marketing y comercialización de tu negocio.

Diez reglas de oro para tener la web perfecta

push marketing

Sigue estas diez reglas para conseguir una web perfecta que atraiga visitas, comunique eficientemente y consiga conversiones y clientes

En este post explicamos de una manera sencilla cómo puedes conseguir que la web perfecta y que tenga una presencia destacada en internet por sí misma, a la vez que resulta atractiva para tus visitas procedentes de las redes sociales

1. Tiene que ser visible en web, tableta, fablet y teléfono móvil

El diseño» responsive» es fundamental. Consiste en que el sitio web debe estar preparado para adaptarse al ancho de cualquier dispositivo desde el que se haga la búsqueda.

Piensa en lo que vas a incluir y ponte en el lugar del usuario, es decir, diseña tu web siguiendo criterios UX/UI (User Exprerience/ User Interface) para mejorar la experiencia del usuario teniendo en cuenta la herramienta con la que nos encuentra.

Sé claro en tu mensaje y en el contenido. Utiliza títulos y elementos visuales aplicando una estrategia de circuito con etapas o, también, de juego. No intentes expresarlo todo en la primera impresión (Home page). Recuerda también que la pantalla de un dispositivo no es un periódico lleno de información sino un lugar para incluir mensajes concretos. No pongas letras pequeñas.

2. La rapidez en la visualización es un valor

El usuario o cliente no quiere perder tiempo. Si tu web tarda más de 5 segundos en completar su descarga en el navegador, lo perderás casi con seguridad.

Por otro lado, los motores de búsqueda penalizan la lentitud en la descarga de la web, especialmente en dispositivos móviles, lo que te perjudicará respecto a tu SEO. Busca la optimización, para ello evalúa tu web con herramientas como Search Console y sigue sus consejos.

También, utiliza plantillas actualizadas en caso que tener una web basada en Sistemas de Gestión de Contenidos (CMS) como WordPress, Joomla o Drupal, entre otros recursos. Asegúrate de que están preparadas para una descarga ágil y que son «responsive».

Si deseas utilizar elementos de visualización basados en scripts o iframes (pequeños archivos de código), utiliza el menor número posible, ya que ralentizan la descarga de la web y pueden comprometer la correcta visualización según el tipo de dispositivo que utilice el usuario. Por ejemplo, si pones una ventana de Twitter, anuncios de Adsense y cualquier otro complemento visual extra, necesitarás más de cinco segundos extra. Recuerda, si cargas la web de código se volverá muy lenta.

Por otro lado, si quieres incluir vídeos, utiliza imágenes fijas con un hiperenlace a youtube o donde tengas el vídeo guardado, en vez de permitir la descarga inmediata y que se abran automáticamente.

Finalmente, si incluyes fotos de productos o decorativas reduce el peso al máximo. Los archivos GIF, PNG o JPG son los más utilizados para publicar fotografías, pero existen nuevos formatos de compresión que reducen el peso sin perder mucha calidad.

3. Crea una red de enlaces eficientes

Crear vínculos con las redes sociales te permitirá tener un tráfico de público mucho mayor y, por tanto, más oportunidades de que interactúen en tu web. Pero esta relación ha de ser bidireccional. Así, por un lado, los usuarios deben ver que tienes una presencia activa en redes a la vez que les facilitas que puedan compartir tus contenidos; por el otro, con una actividad intensa y constante, debes atraer visitas a tu web (referrals).

Es necesario que crees una relación de enlaces con otras webs de contenidos complementarios, mediante intercambios de enlaces o banners, y figurar en listas de asociaciones, gremios, o directorios con los que puedas generar tráfico bidireccional. Crea una red inteligente y verás cómo tu tráfico aumenta.

4. Facilita la entrada de comentarios y valoraciones

La opinión de los demás cuenta. La mayoría de usuarios en la sociedad digital actual comparan y valoran las opiniones antes de decirse a comprar o a tomar cualquier decisión.

Debes ir más allá de la página de FAQs (preguntas y dudas más habituales y respuestas). Facilitar la entrada de comentarios ayuda a que la comunicación con tus usuarios y clientes sea mucho más intensa. Pero es necesaria una gestión inteligente de los mismos. La mayoría de CMS permiten la gestión de comentarios y la inclusión de plugins de valoración (las famosas estrellitas o los «likes»), pero debes configurar antes quién puede comentar y valorar para evitar trolls y spam. Recuerda que un cliente que muestra su satisfacción es un objetivo primordial para tu negocio y, a la vez, la clave de una publicidad extra. En caso de comentarios negativos, ten una estrategia de respuesta preparada con soluciones concretas o una redirección amable al servicio de atención al cliente.

Por otro lado, muchas empresas delegan en las redes sociales la Atención al Cliente para gestionar dudas y preguntas. Es un recurso extendido, debido a la facilidad con la que se interactúa con los usuarios de las redes sociales, pero recuerda que, cuando se trata de asuntos importantes, tu web perfecta dará un plus de confianza y preocupación por el cliente. Será tu mejor técnico de postventa.

5. Responde con rapidez

En internet se valora la agilidad. Si recibes una consulta en la web o en las redes sociales, no lo dejes para mañana. Si tardas en responder, la experiencia del usuario será negativa y recuperar la confianza te saldrá caro. La web perfecta no debe hacer esperar al usuario.

Además, dispones de eficientes herramientas para gestionar contactos como los formularios y gestores de correo electrónico como Mailchimp o Mailrelay, por citar ejemplos, que te permitirán tener un control eficiente en una comunicación personalizada con tus contactos.

6. Mejor una URL amigable que una muy técnica

No te compliques. Una buena dirección web es mejor valorada por los robots de búsqueda. En la medida de lo posible, los post y las páginas de la web deben utilizar direcciones (URL ) amigables y que indiquen de que va el contenido. La mayor parte de los CMS permiten modificar las rutas gracias a menús, categorías, fechas y palabras o frases, de forma que los robots de búsqueda encontrarán fácilmente la relevancia de tus post o páginas. En el caso de una tienda virtual (ecommerce) se complica debido a la codificación de los numerosos productos a la venta. Esto puede ser solucionado con una eficiente gestión de las categorías. Por ejemplo: https://mitiendadealimentación.com/frutas/ofertas/fresas es más relevante que http://market.mitiendadealimentación/cat1003/F14/Ofer/10122020CD

7. Aporta información relevante

Las palabras «información relevante» deben ser tu mantra para el SEO y el SEM. Tu web no solo debe aportar soluciones, sino también explicarlas debidamente. Por eso es importante aprovechas todos los recursos técnicos que permitan incluir palabras clave o textos descriptivos. Así, cuando escribes un post intenta corregir el slug (parte final de la URL que identifica una página dentro de un sitioweb) y comprueba lo que incluyes en el snippet (resumen es el fragmento de texto que describe brevemente el contenido). Existen plugins como Yoast que permiten evaluar y modificar aspectos de SEO que ayudan a que tu web, post o ecommerce tengan más posibilidades de aparecer en las búsquedas.

Para buscar palabras clave dispones de numerosos recursos en la red (de pago o gratuitos), pero uno de los más básicos es el planificador de palabras clave de Google Ads. Pero, si no te quieres complicar, ponte en el lugar de tu cliente y utiliza el navegador. Incluye una característica en la casilla de búsqueda y aparecerá un listado de las búsquedas más frecuentes. Guarda aquellas palabras que aparecen en los primeros puestos de la lista e inclúyelas en tu web y en tu estrategia de redes sociales. También tienes otros recursos como Google trends o Answerthepublic que te indicarán qué es tendencia y qué es lo que busca la gente en internet. Recuerda: ofrece soluciones, no discursos.

8. Vigila los errores de diseño, gramática o traducción.

En cuanto al diseño, los colores y los elementos visuales , éstos tienen un poder de atracción y de expresión muy importantes. Pero una mala elección de las combinaciones de los recursos gráficos puede llevar al traste toda la estrategia de marketing. La mayoría de CMS disponen de plantillas muy elaboradas realizadas por personal experto en diseño UX/UI. No es recomendable modificar los diseños, pero sí lo es incluir fotografías de calidad y utilizar algunos recursos de composición mediante plugins como carruseles. Si una fotografía tiene una mala composición o es de muy baja calidad puede romper visualmente toda la composición y convertir tu escaparate en internet en una parada de zoco tercermundista. Debes cuidar los elementos visuales con criterios de diseño gráfico.

Por otro lado, existen correctores gratuitos para corregir errores gramaticales en los textos que incluyas en tu web, pero al final serás tú quien se retrate en la web. Vigila las faltas de ortografía y asegúrate de que las palabras son adecuadas sin inducir a confusión o duda. Se puede perder tráfico, usuarios o clientes por un error ortográfico o una palabra que confunda.

En cuanto a las traducciones, asegúrate de que hablas en el lenguaje nativo de tu usuario internacional. Poca ayuda te prestará para proyectar tu imagen internacional recurrir al traductor de Google, copiar el texto y pegarlo. Si valoras tu imagen internacional, pero recurres a traductores automáticos en la web, corres elevados riesgos realmente innecesarios. Es mejor pagar por una traducción profesional que sufrir los efectos de una confusión con clientes o usuarios a miles de kilómetros.

9. Aclárate con lo que quieres explicar

Antes ponerte a diseñar una web perfecta o iniciar una presencia en redes sociales, debes tener una planificación estratégica en la que se resumirá la esencia de tu comunicación: Lo que quieres ofrecer, lo que soluciona, lo que te diferencia, su precio y a quién te diriges. A partir de ahí, tendrás que diseñar un argumento para convencer a tus visitas para que hagan algo (conversión) al respecto.

Así, empieza a una web perfecta incluyendo el nombre y el logo, además de una frase sencilla que resuma qué va a encontrar el usuario. Por ejemplo: Shoesports / Zapatos para gente deportista

Diseña un recorrido sencillo a través de un menú principal. Por ejemplo: Home/quienes somos/ novedades/productos /atención al cliente/.

Incluye accesos a tus redes sociales y facilita que puedan compartir tus contenidos a través de ellas.

Todos los textos que incluyas deben seguir un esquema similar: Título /subtítulo/ Presentación y utilidad/ argumentos 1,2,3/ conclusión y llamada a la acción (CTA o call to action) Este esquema, seguido del precio, es especialmente importante en la definición de productos en un ecommerce.

Facilita el contacto por todos los medios y sin escatimar esfuerzos. Si el teléfono de consulta es un 902 o el correo de contacto es una cuenta gratuita no esperes que confíen en tu propuesta en internet. Del mismo modo que si incluyes un número de Whatsapp que éste sea exclusivo para que contacten por temas vinculados con tu web o negocio.

10. Repara todo lo que se rompa

Aunque parezca poco importante, no descuides los enlaces rotos de tu web. Cuando un texto con hiperenlace apunta a un lugar que no existe quedas mal ante los usuarios o clientes de tu web. Resulta una experiencia desagradable. Además puede ocurrir que tengan que volver a realizar todo el recorrido de búsqueda con la más que probable pérdida de interés en tu web o ecommerce. No permitas eso y comprueba regularmente que todos los enlaces funcionan correctamente.

Por otro lado, puede ocurrir que queden páginas web o post perdidos en la red que hayan tenido funcionalidad anteriormente, pero que en la actualidad no tienen razón de ser. En estos casos, lo normal es eliminar la página o el post, pero el enlace queda vigente para los motores de búsqueda, es decir, continúa indexado. Un recurso útil es utilizar Search Console, una herramienta de google que tiene la opción de eliminar este tipo de vínculos.

Conclusión:

Con estos consejos y algo de tu parte, tendrás una web con un propósito definido, interconectada con las RRSS e internet, actualizada, ágil, bien diseñada, funcional y bien posicionada en las búsquedas. Solo queda que tengas paciencia y constancia para que el mundo llame a tu puerta.